domingo, 31 de enero de 2010

É

Y te busqué hasta que las piernas no dieron abasto, hasta que los ojos se cerraban solos, y me creíste un idiota cuando te encontré, y pensaste en mi como un raro, como un infeliz, y mas allá de eso caminé, hasta que las piernas no me dieron abasto y me tuve que sentar, hasta que los ojos se cerraban solos, y me tuve que dormir, y te busqué, y te busqué.

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