Por vos...

La sensación en el pecho era distinta a otras que sintió antaño, era una mezcla de desesperación y lucha interna contra él mismo, era horrible, pero se moría por estar ahí, con ella una vez mas, pedir perdón y perdonar por algo que nunca hizo, ni hicieron; pero por mas duro que fuese ya no seria lo que fué, no sentía lo mismo que antes, lo que fue importancia ahora era mucho más, mil caras se ven alrededor, mil chicas podían pasar, y la flaquita nueva podía resultar interesante y entretenida, las noches podían ser geniales, pero en el rincón mas oscuro seguía pensando en ella, es que como había escrito hace no mucho, seguía solo por una, por mas inútil que fuere…

Es hora de sacarte de mi cabeza, pero solo no voy a poder… Te quiero.

Gracias por leer.

Bailamos?

(Pongan un tema lento de fondo, digno de ser bailado…)

La cena había sido genial, pero era todo tan tímido y concurrido que se miraban solo por momentos, pero el deseo mutuo se devenía desde hace tiempo, él la quería al extremo, pero el paso adelante costaba demasiado, y su situación no ayudaba, ella, lo quería desde un silencio abrumador... De repente en la tranquila fiesta comenzó a sonar aquel hermoso tema, aquel fastidioso apretón de hombros, casi en silencio, pero con mil ideas, sustos miedos y gritos saltando en su interior, en el de ambos, se acercaron, sin decir ni una palabra se agarraron de las manos y comenzaron el lento balanceo, tranquilo, deseoso…

Primero sin mirarse, como si cada uno hubiera caído en los brazos ajenos por error, se balanceaban al ritmo frágil del tema armonioso. Ella clavó su mirada en él; él devolvió el cumplido, pero no por obligación, sino porque lo deseaba hacer, tan sublime momento, termino en roce, el roce en abraso calido, el abraso en beso… así, sin casi decir nada, pero conociéndose hace tiempo, soñándose quizás, pero en aquel momento solo se refugiaban en el baile, en el tema… quizás sea solo por ese momento, por aquel baile, pero fue, que es tal vez, lo que vale…

Suéñese quien lo desee, con quien quiera, con el tema que lo prefiera, simple, sincero, sin mentirse ni a uno mismo… yo me la imagino a ella, ahí, conmigo, siendo aunque sea esa sola pieza, ese solo baile… alguna se imaginare conmigo? Ojala…

Te quiero…

Gracias por leer este viejo espasmo llamado amor…

Amigo... Final

La lluvia disimulaba las lágrimas que caían por su mejilla, mantenía el 9 mm aun enfundado y su mirada clavada en el piso, mientras a una distancia considerablemente cercana, se aproximaba jadeante, hambriento, lento y torpemente, lo que hace no mas de dos horas, fue su mejor amigo, sin ningún rastro de inteligencia en sus blancos ojos, ni color alguno en su descompensada piel, se pudría lentamente y lo único que lo impulsaba a seguir caminando hacia su viejo amigo, era el incesante hambre que lo había llevado a pararse una vez más…

Levanto lentamente el arma, recordando la conversación que habían tenido hace no mas de 4 horas en aquel abandonado bar, entre las ultimas cervezas antes de que caiga la noche, “si alguna vez me transformo en eso, (dijo mirando a los sujetos que caminaban inconcientes por las destruidas calles de la vieja ciudad) solo acaba con mi sufrimiento, si?...” y él asintió con la cabeza y replicó “te pido lo mismo, como amigo, acaba conmigo, sin más…”

Le apuntó a la cien, no sin antes secarse las lágrimas y el agua de lluvia que lo cegaban parcialmente, su amigo estaba demasiado cerca como para dudar: “Adiós…” dijo mientras la bala salía lentamente del cañón de la 9mm, y recorría el trayecto hasta su jadeante destino, el amigo cayo seco, y sin vida ya, sobre la vereda de la avenida principal donde se había transformado en “eso” hace muy poco tiempo, él guardo la automática en su funda y lo observó por un instante más, mientras sentía los torpes pasos del resto de la ciudad detrás de él, y recordó: “solo un cargador es lo que me queda… valdrá la pena…?”

Gracias por leer.

Homenaje 4: Socio

Se arrastró como pudo, el desierto era muy imponente para poder sobrevivir al destierro, pero el amor suele hacer cosas así… sus ojos, repletos de lágrimas, se elevaron al cielo; y comenzó a recordar solo los bellos sonidos de la música ahora, la reina cantó de fondo, mientras los psicodélicos fluidos danzaban a su alrededor, los gigantescos zeppelines flotaban como recibiéndolo, las enormes piedras caían y rodaban sin cesar haciendo una música hipnotizante, y los escarabajos giraron en su entorno, dándole la clara bienvenida… ante su asombro por tantas majestuosidades consolándolo, y tanta música acompañándolo el cielo se abrió, y Charly se acercó diciendo: “bienvenido al desierto, no llores más, esto es solo el comienzo… desde hoy será tu socio, tu compañero, solamente para recordar este momento, lleno de música y resurrección, nada se pierde, “Say no more”…” y el cielo lo iluminó por ultima vez, porque a partir de ahora contaba con su más fiel socio, con su compañero en momentos difíciles, con su gran respaldo… desde ahora el Desierto lo acompañaría a donde fuera, llenándolo de música y sensaciones…

Desde ahora sería conocido como El Socio del Desierto…
Para mi amigo y lector, Guille; gracias por el apoyo.

Gracias por leer

Tengo...

Se acercó y mirándolo de cerca preguntó: “que pedirías si te concedieran un deseo?” él se sereno, mantuvo el silencio por un instante y dijo: “tengo una casa, familia, comida, trabajo, un par de zapatos usado, y ahora uno nuevo, una camisa, dos remeras, un jean y dos shorts, varios pares de medias, tengo plata, poca pero tengo, tengo un par de amigos que no conozco personalmente y otros dos que conozco en integridad, tengo bronca y alegrías, tengo cigarrillos en el bolsillo y golosinas en el otro, tengo sueños, ilusiones, pesadillas y desilusiones, tengo pasos y puntos en la tarjeta de crédito, tengo que hacer un par de viajes, tengo mucho por hacer y tiempo también, tengo un colectivo que me lleva al laburo, tengo un celular con cámara y que también sirve para mandar mensajes y hacer llamadas, tengo un refugio en algún lado que aun no conozco…” se detuvo, y la miró a ella, a su integridad, a su sueño, a la única persona en el mundo que le faltaba nombrar.

“No te falta algo?” preguntó; “si, falta el amor, no tengo, es lo que falta, y creo que es lo único que deseo intensamente. Pero sabes donde sale el problema? En el Quién, es que es a vos a quien sueño, a vos a quien deseo a mi lado antes que a cualquier otra persona, es a vos a quien quiero a mi lado mientras pasen los años, se que hoy en día ya no se escriben cosas sobre el amor, porque nadie cree en él, pero yo creo en vos, creo en lo que sos, también se que te vas a parar y te vas a ir sin decir nada, porque te conozco, pero, sabés? Andate, porque por lo menos ya dije todo, por lo menos sabes que te quiero y que lo único que quiero, es a vos…” y tal como predijo, ella se paró y se retiró del comedor para no hablarle nunca más.

Te quiero….

Gracias por leer.