domingo, 23 de mayo de 2010

Tiempo II

Dejar… dejar de todo.

Dejó, se había cansado de todas las cosas y sensaciones que no tuvo.
Dejó de mirar para la ventana.
Dejó de esconder las lágrimas en el colectivo.
Dejó de cerrarse escuchando música.
Dejó de caminar para distraerse.
Dejó de pensar en ella todo el tiempo.
Dejó de soñar estupideces sin sentido.
Dejó de acordarse con cariño.
Dejó de odiar, no era tan saludable ya.
Dejó todo, todo lo malo, lo dejó.
Dejó de hacerse problema por trivialidades.
Dejó de acordarse de cada detalle.
Dejó de pensarla a cada rato.
Dejó, al fin y al cabo, la dejó.
No era la primera vez que le pasaba, y sabía que no sería la última.
Pero dejó, a la vez, de vivir pendiente de todo lo demás.
Dejó y solo el tiempo le diría si era para bien…

Gracias por leer.

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