Coraza.

“Intentas hacerte el vivo o es que siempre sos así?”, pregunto con un dejo de crueldad, él río levemente y torció el cuello para un lado, “Ese tipo de golpes duelen, linda”. Se cruzaron otra vez, ella esquiva, él simplemente engatusado. “Qué, querés escuchar toda mi historia de nuevo? Con que motivo? Que te motiva en que te cuente por todas las cosas que pase?” otra vez se cruzaron, parecía un baile pero era mas bien una presentación “Si, la verdad me interesa bastante”. “Ah si? Bueno, entonces oirás una vez más mi reproche de que tengo una coraza, mi imposición de respeto, mi demostración de fortaleza, otra vez oirás que no va a ser fácil sacarme algún trasto, que con estupideces no me vas a convencer, que mi pasado es mas duro de lo que jamás oíste, una vez mas escucharas como me rompieron el corazón una manga de inútiles, no una sino varias veces, escucharas de mis sueños que no me vas a ayudar a cumplir, de las ayudas que ni cerca estas de proporcionar, otra vez te vas a decepcionar pibe? Por qué no lo dejas y ya esta…” El se río casi irónico ante la tremenda abatida de ella, se dio por aludido y la miro fijo a los ojos “Pasado? Me alegra que tengas eso, todos mal o bien tenemos uno con el que cargar. Golpes? Quién no los tuvo? Desamor? De eso me sobra y lo conozco incluso mejor que vos, créeme se de que hablo. Respeto? Eso me sobra y más cuando es para alguien tan preciosa como vos. Oh! Sueños, ilusiones, corazones rotos, futuros, ayuda… si, eso lo conozco mucho, demasiado, y no pretendo comerme todo el postre de una, (voltea) creo que lo mejor seria conocerte un poco mas, tratar de sacar esa parte de vos que me puede dejar pasar y hacer lo que quiero, pero créeme que si logro aunque sea levemente sacar esa parte de vos, no te voy a dejar escapar nunca, no te voy a dejar sola nunca más, voy a seguirte a donde vayas, al mismísimo infierno, hermosa… Sé lo que sos, lo sé muy bien y no tengo la minima duda de lo que quiero.”

Gracias por leer.