jueves, 4 de marzo de 2010

Quererla a Usted.

Y solo pienso en el coraje de esas cosas que tendría que decir, y solo lucho por aquello que creo yo que se merece el tiempo y la pena, y me remuerde libremente el deseo de hacer las cosas que no están al alcance de hacerse, y de esas que tendría que hacer; y verte me llena de sensaciones increíbles, pero de dudas y dolor también, hacer o no a veces no depende de uno, sino de su interior. Si la quiero fue sin querer pero la quiero querer a propósito para poder querer hacer esas cosas que tanto te quiero contar, pero por querer hacer todo bien, me quedan en la boca. No es que te ame, ni que quiera morir a tu lado, eso viene con el tiempo, es más bien ese deseo de que me quieras como te llego a querer yo, ser parte de tu vida es lo que me encandila, estar, sin que me llames y aunque lo quieras, no fallarte nunca, estar ahí si me necesitas, si tenés ganas de llorar, si deseas caminar de la mano con alguien, si te retuerce el maldito espejismo de que estás sola y que nadie te quiere, porque seré todo lo que quieras, pero te quiero tanto como para no faltarte jamás y para luchar por alejar esas ideas y dolores que te hicieron mal.
Estoy acá si algún día desea sonreír, querer, hablar, caminar, disfrutar, llorar, vivir, voy a estar acá hasta que encuentre el hombre de su vida, como amante o como amigo, me tiene, déjeme decirle que Usted, me tiene.

Gracias por leer.

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