Basta...

Creyó que había llegado el momento de decir basta, por mucho que duela y que pierda en el trayecto, pero ya era demasiado el daño que recibía, era hora de que todo se acabase…

El primer paso fue la ignorancia, sin perder jamás el respeto, por mas cambio que se plantee el saludo no se niega a nadie, de a poco se volvió menos existencial, menos necesaria… pero cual lobo cuida su presa, Ella se acerco al tercer día, y lo obligo a que dijera la verdad…

“Sabés qué me pasa? No quiero estar mas mal por un motivo vano, por algo que no hace mas que darme malos momentos” ella lo miro aún más fijo y retruco “Qué te hace mal?? Yo? Por qué?” no esperaba esa reacción y la miro fijo “si mi obviedad no había sido obvia creo que mis palabras ahora lo está, me dolés, no doy mas, te quiero y así como lo hago se que es absolutamente nulo mi pensamiento, te quiero en mi conciencia de nulidad, de imposibilidad, y por eso me duele quererte…” se volteó y dando le la espalda finalizo su discurso “se que esto solamente es peor, pero prefiero vomitarlo acá, enfrente tuyo, que fumármelo en mi cuarto, solo y pensando en vos…”

Parezco (y soy) muy depresivo, mala forma de volver, pero una vez mas me senté y lo único que vino a mi cabeza fue Ella, y me dolió una vez más cada palabra… perdón que vuelque acá mis penas, pero sino, adonde?

Gracias por leer, perdón por amargarlos…