jueves, 10 de febrero de 2011

Climax; Si el Diablo te compra el alma.

Como si fuera cierto poder hacer estas cosas.

En un ambiente desértico se vió, con aquella figura de frente, ese ente que observaba su reacción. Él la sostenía de la mano, con fuerza y con las manos transpirando la observaba a los ojos con una sonrisa triste.
Ella susurraba un “no” suavecito, mientras lo miraba en un llanto sordo, sin expresión.
Cuantas cosas vinieron a su cabeza, cuantas cosas inútiles, cuantas cosas vacías, recuerdos de nada, de besos que no fueron y abrazos engañosos… (Para él)
Cerró los ojos lentamente mientras ella suplicaba esta vez su tierno “no”, pero lo tenía decidido había algo que no estaba bien, algo no lo dejaba avanzar, un perfume, una sensación, algo de ella no dejaba que él siga, y no era culpa de ella, nunca lo fue… simplemente se cansó de dar a la nada, de esperar en vano, se cansó de no poder avanzar esperando la nada…
La figura le presionó, con la mirada fija.
Abrió los ojos y sostenía la sonrisa… “te amo” le dijo “sabés que es así, hace rato lo hago, y lo sabés… pero no aplico presión, entiendo como son las cosas acá no soy ningún boludo, pero me cansé, no de vos, me cansé de mi en relación a vos, me harté de ser así cuando me acuerdo de vos, o te pienso o te veo, me harté… de escribir boludeces, de pensar incoherencias, de ocupar horas esperando en el teléfono o el celular… podrido estoy de mí.”
Sin sacarle la mirada dijo “me quiero olvidar de ella, de cada detalle, de todo recuerdo… borrala, para mí no existió.”
Desde los talones ella se empezó a borrar, lentamente se fue diluyendo en el aire mientras él le sujetaba la mano y ella con esa sonrisa inanimada le dijo “un gusto haberte conocido” de a poco todo su cuerpo de disolvió en el aire y él sostenía ahora la nada, mientras en el aire resonaba su ultima palabra “…conocido”.
“COBARDE.” Escuchó y volteó, “Cobarde, eso sos, un cobarde… sin escrúpulos ni voluntad, no tenés alma para pelear por lo que amas, no tenés corazón para dejar que desaparezca de esa manera, sos un cobarde, un miedoso, un imbécil sin futuro, ¿borrarla? ¿Eso te parece justo? Olvidarte de todo es la solución, eso pensar, pero tu actitud es repudiable, es asquerosa, es simplemente la actitud de un cobarde… disfrutá ahora de lo que te queda, que es nada, porque si no peleas por lo que querés, entonces vendiste bien tu alma, no te va a servir para nada…” Su enorme reflejo, el de él mismo odiándose por lo que hizo se desvaneció en el aire, y el Diablo le devolvió a la realidad, sacándolo del ambiente desértico, y devolviéndolo al departamento, atónito, sin entender lo que había pasado, y sin un alma al que llorar.
La mañana siguiente se cruzaron como todas siempre en el comedor, ella no sacó la vista de su taza de té, y él no se apartó de la máquina de café… en silencio, entre la multitud de compañeros de trabajo.

Gracias por leer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gustó, me trajo recuerdos y me hizo acordar a eterno resplandor de una mente sin recuerdos...
saludoss
juli