viernes, 23 de abril de 2010

Diabla.

Sos como una balanza que va y viene de manera indescriptible e imperceptible.

Si seguía sus pasos quizás no llegue muy lejos, pero era un tanto embriagador percibir esa mirada tan, mística digámosle. No era de resaltarse demasiado del resto, uno o dos puntos que le jugaban a favor, como por ejemplo su boca, cegadora digámosle. Y tu mística y tu cegadora se hicieron prioritarias en mi vida, y tus buen día, y buenas noches son el combustible de mi alma, porque corazón ya no tengo, es tuyo y está sobre tu mesita de luz.
El Diablo me vino a visitar anoche, dice que te ame, pero Dios me propuso dejarte, dice que si sigo con esto no me va a poder ayudar. ¿Quién se cree que es? ¿Cuándo me ayudó?

Gracias por leer.

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