Homenaje 4: Socio

Se arrastró como pudo, el desierto era muy imponente para poder sobrevivir al destierro, pero el amor suele hacer cosas así… sus ojos, repletos de lágrimas, se elevaron al cielo; y comenzó a recordar solo los bellos sonidos de la música ahora, la reina cantó de fondo, mientras los psicodélicos fluidos danzaban a su alrededor, los gigantescos zeppelines flotaban como recibiéndolo, las enormes piedras caían y rodaban sin cesar haciendo una música hipnotizante, y los escarabajos giraron en su entorno, dándole la clara bienvenida… ante su asombro por tantas majestuosidades consolándolo, y tanta música acompañándolo el cielo se abrió, y Charly se acercó diciendo: “bienvenido al desierto, no llores más, esto es solo el comienzo… desde hoy será tu socio, tu compañero, solamente para recordar este momento, lleno de música y resurrección, nada se pierde, “Say no more”…” y el cielo lo iluminó por ultima vez, porque a partir de ahora contaba con su más fiel socio, con su compañero en momentos difíciles, con su gran respaldo… desde ahora el Desierto lo acompañaría a donde fuera, llenándolo de música y sensaciones…

Desde ahora sería conocido como El Socio del Desierto…
Para mi amigo y lector, Guille; gracias por el apoyo.

Gracias por leer