miércoles, 10 de noviembre de 2010

Oda al amor de su vida.

Nos compartimos, en la mirada y en el ser…

Nos miramos tiernamente, pasó el tiempo suficiente para conocernos, luchamos a la par codo a codo y sin cansarnos, pasamos tormentas terribles juntos, soportamos las más terribles aberraciones y mentiras, siempre mirándonos a los ojos conociéndonos…
Cada paso que dimos, cada caída que sufrimos, cada golpe de la vida, cada abrazo del alma, cada beso del corazón…
Peleamos la vida como se debe, sin rendirnos ante la adversidad, creyendo siempre que esto que somos fuimos y seremos, siempre fue es y será aún en la eternidad… amor.
Hoy con todos nuestros años, con la adolescencia vivida, con la adultes superada, con los hijos grandes y en familia, con la vejez ya pasada, seguimos de la mano, con nuestras arrugas y pesares, con los dolores de espalda y el caminar tranquilo…
Creo haberte amado desde que te conocí, o quizás un poco después, verdaderamente no me importa, porque te tuve a mi lado siempre, mujer.
Hoy te has ido y no tolero la vida, no puedo mirar mi cama vacía o no sentir tu perfume al despertar, ese que siempre me dio fuerzas, no puedo estar sin pensar o creer que te veré por ahí…
Tantos años pasamos juntos amor de mi vida, que a pesar de nuestros hijos, ya crecidos y felices, me doy por vencido, no lucharé esta tormenta de mi enfermedad solo… me voy contigo mujer de mis sueños, no tolero esperarte más…

Juro solemnemente que siempre te amé… en un rato nos vemos, otra vez.

Gracias por leer.

1 comentario:

Doamna care plânge dijo...

:S que fewo que el amor acabe