miércoles, 24 de septiembre de 2008

El Escote

Sus tetas eran increíbles, ya las había visto antes, pero esta vez sus ojos mantenían su vista clavada en ellos, no podía dejar de mirarla a la cara, esos hermosos ojos eran ineludibles, hipnotizantes… más allá de sus tetas, aclaro…
“Es raro de parte de un pibe…” dijo ella; "qué es raro?” pregunto él, manteniendo la mirada (se ponía complicado no mirar sus atributos) “que no me mires el escote, a esta altura cualquiera estaría enfocado en ellas y con ganas de, bueno, ganas…”
“Jeje siempre pensé que era distinto, no voy a negar que son intensas, pero me llama la atención tus ojos, son hermosos, no puedo dejar de mirarlos…”
“Siempre dicen lo mismo, siempre caen en la boludes de halagarme los ojos, pero se mueren por otra cosa…”
“Si puede ser… en este momento me muero por comerte la boca, por sacarte el aire, me muero por besarte…”
Se sonrojo, lo miro fijo, ahora era ella la que ardía por besarlo…
Lo hizo, lo besó, ella, le había cambiado la idea, él parecía distinto… “Me vas a querer mañana? Va a ser lo mismo si nos vemos de nuevo?”; “Obvio que si, pero la próxima, te voy a dar el beso, pero de ‘buen día’”. Ella se sonrojo de nuevo, y lo besó más fuerte.

Gracias por leer.

5 comentarios:

ccccc dijo...

Epa! Mucha pasion por aca eeh. Segui contando este tipo de historias y nos vamos a terminar de enternecer (¿se dice asi? jaja)

Besiitoss Damiii

... dijo...

muy muy lindo...
me encanto besitossssssssssss

Unknown dijo...

y no le toco un poquito las tetas? decime que si!

Luna dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

que geniales esas conversaciones brutalmente sinceras pero que siguen siendo encantadoras en su espacio más cerdo porque son con la persona que queremos..



estoy oliendo mucho sexo por acá, ¿qué pasa dami?? ajjaja