Sin amor

“Si penas ni rencores, me resigno a caer una vez más”, dijo, se trenzó en sus brazos sabia que ella se iría mañana, era lógico…

Probablemente hasta el beso que le regaló sea por pesado y no por sentir, pero que mas daba? En algún momento escribió, “si se te cae un beso, lo voy a levantar con total dedicación…” No?

Se recostó en su hombro y le susurró “si mañana ese cielo sobre nosotros cayera, vos, estarías acá?”

“No”, dijo él, “Te quiero, hasta te puedo llegar a amar, pero si te vas no pretendas que me pierda la única vida que tengo por esperar tu decisión, no puedo morir soñando un ‘si’, un ‘te amo’ vos tenés tu vida y yo la mía, termina con esa primero, lavate las manos, enjuágate las lágrimas, sentate a la mesa y decí lo que tengas que decir, baldea el corazón un poco… y cuando sepas que el servidor que habla es a quien queres en tu vida, vení, planteámelo y quizás, y digo solo quizás, sea yo el que tenga que elegir…”

Ella besó su mejilla, con una expresión neutra, lo miro a los ojos y de pronto la plaza parecía abandonada… “te amo” le dijo “pero no voy a dejar todo por vos… seguí tu vida, a veces las cosas tienen que ser así…” se paró y se marchó, pero esta vez era definitivo…

Llego a su casa y el otro la esperaba “Hola mi amor…” dijo.

Él abrió la puerta de su casa, pasó serio hacia la habitación, nadie preguntó nada, todos lo intuían… se recostó y puso su cara sobre la almohada, era temprano, pero prefería que “hoy” termine rápido y el nuevo día limpie sus heridas, como lo hacia de costumbre…

Chau, Nena…
Gracias por leer.