Gritó como hace rato no lo hacia, no era ni de emoción, ni de pena, ni de alegría, tampoco por amor o por sufrimiento, ni por odio, bronca o simple depresión, era simple, solamente grito por ese tema que le trae tantos recuerdos, por ese momento que al fin se borro de su cabeza, por su laburo, por su vida, por su familia, por ella; gritó y quedo en eso, en un grito casi seco, que solo escucharon las paredes, que quedó ahogado, que no paso de eso… pensó en su llave, en su mejor arma, pensó en su soledad… y al fin se calló, se tranquilizó; y una vez más miro al piso y con la poca voz que le quedaba se dijo para adentro “Que buena sensación… me siento un poco mas liberado… hasta que se llene devuelta mi joven cuerpo, de viejas ilusiones…”
Otro mes se pega un tiro en este año que se nos escapa de a poco de las manos, que se va, y que por mas que corras y se lo ruegues no te va a esperar… Adiós Marzo