miércoles, 22 de diciembre de 2010

Elecciones

Llorando porquerías.

Si lloramos todo el camino, cuando reiremos?
Si peleamos por lo que queremos siempre, cuando lo disfrutaremos?
Si murmuramos siempre, cuando conocerán el sonido de nuestra voz?
Si no gritamos. como sabrán lo que odiamos?
Si este mundo se rinde, por qué no hacerlo nosotros?
Y si te agarras de mi mano y todo es distinto? Entonces qué?
Si tan solo este páramo maravilloso fuese real, y no solo el páramo, sino tu presencia, este momento sería eterno, y nuestras lágrimas, luchas y murmullos dejarían de ser nuestros, para poder llegar más allá, para ser más.

Si paramos, a dónde iremos a parar?

Gracias por leer.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Hoy o después.

Hoy después de mí.

Se miraban a los ojos uno frente al otro, cada cual daba su leve señal de pérdida por el otro, ella y él mirándose a mitad de la calle, en el banco sonriendo con complicidad y regalándose sonrisas con desdén.
Ella le sujeta la mano fuerte y le explica que lo quiere, que lo quiere mucho; él asienta con la cabeza y se le borra la sonrisa, ella dice algunas palabras, explica que la situación se plantea complicada y que pronto esto no se podría repetir, insiste con que lo quiere y él le suelta la mano, ella le sonríe, hace alguna morisqueta para que él le regale una sonrisa, pero no hay caso.
Ella pide que entienda (cómo se supone que él pueda entender aquella petición en virtud de lo que ella significaba, de lo que ella hizo por él, de las tardes y las noches, de las cenas y las salidas, de los besos y los abrazos. El juego siempre estuvo planteado, siempre se supo que sería así, pero era cruel el pedirle que él entienda con todo lo que la quería.) él ríe con ironía (cómo se supone que ella no se enoje ante tal reacción si siempre supieron hasta donde llegaría, por qué esa reacción no pudo ser un último beso de despedida o un abrazo entendedor, en lugar de eso esa mueca mezquina que ignoraba por completo el sentimiento de ella, que la ponía en piel de mala.)
Insiste con que lo quiere, él la mira con rabia.
Él le toma la mano, ella sonríe
Ella lo besa tiernamente, él siente un nudo en la garganta
Ella le jura que de ser distinto no dudaría en estar con él
Él llora dos o tres lagrimas y le propone partir.
Mientras se paran y se abrazan él le dice que solo quiere que sea feliz, y ella llora también.

Se alejan lentamente hacia Dios sabe dónde, mientras en el mismo banco dos jovencitos no muy mayores se toman de la mano y se comen a besos en mitad de la plaza, soñando quizás muy adentro algún destino juntos. Quizás sea la mera ironía de que cuando las cosas no son, simplemente no son y la suerte de algunos es la desgracia de otros…

Gracias por leer.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Rendirme porque sí.

Las realidades, las partes desconocedoras.

Caminamos entre lomas y montañas,
Sé que cometimos errores imperdonables
Nos miramos con recelo creyéndonos afortunados
Por habernos encontrado entre tanta gente
Nos cruzamos en la calle
Nos enamoramos en la vereda
Pero quienes nos acompañaban no lo notaron
Entonces, ¿Está mal querer de esta manera?
¿Dejarnos llevar por el impulso
será acaso nuestra perdición?
Te miro a los ojos y lo sé
Siento tu perfume y lo entiendo
Y cada gota de sudor, cada abrazo lastimero
Nos aleja de lo que somos
Pues queremos a nuestros acompañantes
Pero nos queremos también nosotros
¿Mentirles para que sonrían
O ser honestos para llorar
Ser sinceros para nuestra alegría
O mentirosos para la fachada?
Abrazarte es mi anhelo, morirme en tu perfume
Pero si este es el mejor camino,
Entonces me doy por vencido
Y sigamos cada cual por su camino…

Gracias. Muchas gracias.