Mi queridísima Casi-amante, mi sueño mas que dormido y lejano, no nos besamos, no nos abrazamos, no nos dimos las cosas que tuvimos que habernos dado, nunca tuvimos esos momentos, jamás compartimos mas que cervezas y charlas de vida y desamores, nunca pensamos mal el uno del otro, más, nunca extrañé tanto a alguien tan ajena a mi, suelo ser soñador, suelo perderme en idioteces, pero usted, queridísima Casi-amante, fue mi perfecta novia platónica, fue mi maravilloso soporte, mi espectacular oyente, quizás nos faltaron cosas por hacer, otras que concretar, sonrisas que retribuir, creo que hasta le hice fácil el entrar y salir de mi vida, de mi mente, de mi cabeza, de mí.
Hoy se va, queridísima Casi-amante, no se que va a hacer sin mi, más no se que haré sin usted, solamente se que la voy a extrañar mucho, que hasta puede que me ponga mal durante un tiempo por usted, pero es el momento hoy de dar un parcial “Adiós” un momentáneo “Hasta luego”, un triste y esperanzado “Nos vemos”…
La quiero, y mucho, espero que lo sepa, aunque creo que hasta lo intuye…
Gracias por leer.
