viernes, 29 de mayo de 2009

Respaldo

Se recostó sobre el respaldo de la silla y miro el techo como si no estuviera ahí, miro directamente las estrellas sonrió levemente y cerró los ojos, su corazón estaba palpitante, su cabeza no estaba ahí, era otro, era otra cosa…
Las cosas quedaron atrás, todo parecía verde adelante, estaba como consumido en todo esto, estaba alegre, hasta le extrañaba la situación, hacía cuanto ya? Muchísimo…
Todo quedó atrás, estaba despejado adelante? No, simplemente le entusiasmaba la oscuridad de su futuro, el no saber lo liberaba y lo hacia replantearse y soñar, esperaba todo aunque quizás no lo tuviera…
Aquella que amó se había ido aunque dejase de ser imposible ahora, aquello que lo encarceló ya no regia en su universo, aquello que quiso tampoco estaba pero una se cierra dos se abren… su vida parecía mejor ahora, quizás es momento de vivir…
Sonrió una vez más y se dijo “Quiero ser feliz…”
“Te amé, los quise, los extraño… pero me toca escribir a mi…”
Gracias por leer

sábado, 16 de mayo de 2009

Tarado

Se sacudían lentamente en el medio de la pista era una especie de dulce bamboleo, ambos se sentían, se observaban con curiosidad, el hecho de poder estar lejos de ahí, aunque no sobrepasen las cuatro paredes, los endulzaba, los dejaba fascinados y atónitos.
Era genial la sensación de no estar de haber volado lejos de ahí, tan lejos que ni los problemas ni el alrededor los pudo seguir, quedaban volando lejos de ahí, tan lejos…
El tema terminó al fin, él le llevaba casi una cabeza y ella con su vestidito blanco hacia lo imposible por acercarse, a la boca sonriente de él; casi como un balde de agua fría en el mejor de los momentos ella sintió que la llamaban, un retorno brusco a la realidad la dejó atónita, aun mas de lo que ya estaba, su compañero de baile la miraba fijo pero con una rara expresión, y su novio la llamaba desde su espalda; “qué hacés?” dijeron ambos caballeros a la vez.
“JAJAJAJA!!! Ay que boluda!!! Pensé que eras vos amor!! Jajajaja que tarada!” agacho la cabeza mirándose los pies, conservando la sonrisa y le susurro a su compañero de baile “sos un tarado” giro bruscamente y guió a su novio a la mesa, mientras en su cabeza repetía “sos un tarado, si solamente me hubieses besado…”
Gracias por leer.